Durante la espléndida jornada ferial en INTURALBA, compartimos emociones con todas aquellas personas que desearon participar en nuestro sorteo: Escapada Natural  “Hoy lo pinto de verde brillante” para dos personas, el día 27 de mayo, al Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Para poder participar, simplemente se proponía un sencillo ejercicio. Los participantes deberían explorar entre sus recuerdos, con el fin de evocar sus vivencias más significativas con la naturaleza.

De participantes a exploradores emocionales con la naturaleza.

Como era de esperar, los estímulos visuales representaron la mayor parte de la percepción sensorial en nuestros exploradores: la contemplación paisajística, la presencia de fauna salvaje, la vegetación silvestre, etc. En segundo término, los estímulos kinestésicos: pisar o tumbarse sobre la hierba, sentir la brisa, abrazar un árbol, bañarse en un arroyo, río o laguna, el ejercicio físico de pasear o  caminar y el esfuerzo de superar montañas. De los estímulos olfativos y gustativos, las plantas fueron las protagonistas, en sus procesos de floración y fructificación. Entre los estímulos auditivos destacaron: los sonidos del agua, el canto de los pájaros, el sonido del viento, el crujir de las ramas, el silencio…

Ante la propuesta de identificar las sensaciones y emociones más significativas, nuestros exploradores pudieron dar nombre a más de 50. Esta cifra revela la elevada riqueza emocional que nos suscita el contacto con la naturaleza. El sistema de respuesta emocional está diseñado para responder rápidamente ante los cambios del entorno, mejorando nuestra adaptación al medio. Por esta razón, poseemos la capacidad de percibir y discernir con mayor precisión aquellos estímulos que nos provocan sensaciones y emociones desagradables (miedo, asco, ira, tristeza…). Sin embargo, para la gran mayoría de nuestros exploradores (86%), sus vivencias con la naturaleza estaban asociadas a sensaciones y emociones agradables (alegría, amor…). Y para más de la mitad de los exploradores (52%), sus vivencias más significativas con el medio natural les evocaba un estado emocional de serenidad, paz, tranquilidad, relajación, armonía, bienestar, plenitud, libertad… Resulta sorprendente como la naturaleza tiene ese mágico efecto. Nos hace más fácilmente conscientes aquellas vivencias asociadas con sensaciones y emociones placenteras. Curioso ¿verdad?

Nuestro más sincero agradecimiento a todos los exploradores emocionales por vuestra colaboración con sentido del humor. 

Y el número premiado es el 61. Enhorabuena!!!  Por favor, contacta con nosotros.

 

Con emonatura TÚ sientes el cambio!!!

 

Imágenes © Emonatura (2023)